Abr
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Máquinas de café: La revolución en cápsula
El mercado de las máquinas de café está experimentando notables cambios con la popularización de las máquinas de café monodosis. Las principales marcas comercializan sus variedades de café en cápsulas individuales que aseguran la calidad y mejor conservación del producto, así como una fácil preparación, lo que resulta muy cómodo para el barista.
Una de las mayores ventajas de los sistemas en cápsulas es que no requieren equipos tecnológicamente tan sofisticados, lo que ha permitido reducir el tamaño de las máquinas y llevar la cultura del café exprés a cualquier lugar. Cada vez es más habitual encontrar una cafetera exprés como detalle de cortesía en habitaciones de hotel y buffets de desayuno.
El siguiente paso es consolidar estos sistemas en bares y cafeterías, eso sí, con modelos de máquinas más robustos y que respondan a las necesidades de los distintos establecimientos.
De todas maneras, a la hora de optar por estos sistemas, hay que tener en cuenta que las cápsulas no son compartibles con todas las máquinas y en ocasiones obligan a ser fieles a una marca de café determinada. Existe alguna excepción, como las dosis con el sello ESE (Easy Serving Espresso) ideadas por illy y adoptadas por algunas marcas de gran consumo por ser aptas para la mayoría de máquinas exprés.
Esta tendencia no significa que los fabricantes hayan dejado de confiar en las máquinas exprés tradicionales, sean manuales o automáticas, ya que, en cafeterías, bares y restaurantes, poder ofrecer un café con carácter propio es un valor añadido. Tampoco hay que olvidar que al trabajar con producto en grano o molido, el coste por café es menor, por lo que suele ser una opción más rentable para el negocio.
Habrá que ver en los próximos años hacia dónde se decanta la balanza.
Fuente: Revista Solo Hostelería (RsH)