SABOR, AROMA Y ORIGEN: DÓNDE COMPRAR EL MEJOR CAFÉ DE BARCELONA

Hubo un tiempo en Barcelona en el que tomar café era una cosa seria. Sin cápsulas. Sin cafeteras más decorativas que efectivas. Sin descafeinados. Sin azúcar.
Mientras en otras capitales europeas sigue siendo fácil encontrar un nivel aceptable de café, el producto medio en Barcelona es mediocre. Hay mucho consumo de café, pero poca cultura de café. Se podría decir que dónde hay un buen barista, hay un buen café. Pero ¿qué es un barista?

El barista vendría a ser una especie de sumiller del café. Alguien que distingue un buen producto y emplea las mejores herramientas para obtener un buen café.
Los rasgos más significativos de un buen barista son: informar sin ser pesado, no dejar nunca de formarse, ser auto crítico, distinguir qué es importante y estar enamorado del oficio.
Un buen ejemplo de ello lo encontramos en Marcos Bartolomé, a pesar de que detesta la palabra barista, un chico que creció en una familia de tostadores riojanos (cafés El Pato) y ha estado en contacto con el fruto del café durante toda la vida. Una persona detallista, que habla claro y que no usa una jerga incomprensible para sus clientes.

Regenta un local del Gòtic llamado Satan’s Coffee Corner (Arc de Sant Ramón del Call, 11). Sus cafés, rondan los 16 granos (cuando el estándar ahora es de unos 6 granos) por lo que ofrece un café de calidad. En su local también se puede comer muy bien (la mayoría de sus propuestas son vegetarianas), dispone de buena lectura y plantas de Matagalan.
En la ciudad de Barcelona también hay otros lugares dónde se puede tomar un café aceptable. Entre ellos podemos encontrar El Mesón del café uno de los más antiguos de la ciudad (desde 1909) (Carrer de la Llibreteria, 16,). Para los más golosos también tenemos propuestas interesantes, como puede ser L’algueró (Avinguda Mare de Déu de Montserrat, 214), que suele acompañar los cafés con pasteles caseros y también La Seca (Carrer Flassaders, 40) que complementa la oferta con los dulces de Hofmann. Otros espacios más recientes y que prometen son el Skye Coffee (situados en una caravana Citroën de 1972 en Pamplona, 88), y Onna (Pujades, 126).

Fuente: La Vanguardia (adaptación del texto publicado por Marta Domínguez Riezu)