Este tipo de café se popularizo en E.E.U.U. en la década de los 70, aunque es mucho más antiguo. En la ceremonia del café que se hace en Etiopía y otros países árabes, el café se solía tomar mezclándolo con cardamomo u otras especies como la canela. En los países europeos hasta ahora el consumo de este tipo de cafés no ha tenido éxito, posiblemente porque la tradición de tomar café, y sobretodo espresso, está muy arraigada.

Hoy día es habitual también el acompañar el café con otros tipos de productos como siropes, batidos, licores, concentrados de frutas, para consumidores que quieren algo más que el disfrute de un café solo.

Para conseguir el café aromatizado se parte del café regular tostado, bien en grano o molido. A este se le añade un aroma en forma sólida o en líquida. Generalmente se emplean como base cafés arábicas suaves que son los que permiten resaltar los aromas complementarios, para que quedan atrapados en el grano o en la partícula de café molido, deben ser sometidos a un método específico de aromatización después del tueste.

Los cafés aromatizados más populares son los aromatizados con vainilla, canela, menta, almendra amarga, etc. Estos aromas se pueden encontrar también en cafés solubles y en preparaciones líquidas.

Fuente: Fórum Café – Revista del Fórum Cultural del Café – Junio 2011