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2014
Jul
22

¿El café es bueno para estudiar?

El café, ¿antes, durante o después de estudiar?

estudiar cafe 300x201 - ¿El café es bueno para estudiar?

Nuevos estudios demuestran que consumiendo cafeína después de una prueba de memoria esta actúa sobre la capacidad de recordar con mayor eficacia que si la tomamos, por ejemplo, antes de empezar a estudiar.

Según un  estudio llevado a cabo en la Universidad Johns Hopkins y publicado a principios de este año en la revista Nature Neuroscience, se ha llegado a la conclusión que para sacar el mejor partido posible a la memoria y en contra de lo que se pensaba hasta ahora, en lugar de tomar café antes de empezar a estudiar, sería mejor tomarlo inmediatamente después.  Según la investigación, prueba que la cafeína puede potenciar la memoria hasta 24 horas después de haberla consumido, lo que reduce el olvido un día después de haberla ingerido.

Memoria a largo plazo

Casi todos los estudios previos administraban la cafeína antes de la sesión de trabajo. Por eso no estaba claro su efecto. Administrando la cafeína después de la prueba de memoria, nos hace estar seguros de que actúa sobre la capacidad de recordar.

Lo único claro hasta ahora es que la cafeína nos mantiene más despiertos porque neutraliza una molécula del cerebro, la adenosina, que se va acumulando a lo largo del día y que induce el sueño. La adenosina, a medida que se acumula durante la jornada, disminuye la actividad de la noradrenalina, que está implicada precisamente en la consolidación de la memoria a largo plazo.

En la prueba de la investigación participaron más de 150 voluntarios que no tomaban habitualmente ni café ni bebidas con cafeína. La prueba consistía en visualizar una serie de imágenes de objetos y cinco minutos después de ver estas imágenes, algunos de ellos recibieron una tableta de 200 miligramos de cafeína, lo que equivale a la dosis media que consume habitualmente un adulto en Estados Unidos. Al resto les dieron un placebo. Se tomaron muestras de la saliva de los voluntarios para medir su nivel de cafeína antes de empezar, una hora y tres después y al día siguiente (24 horas). Transcurridas 24 horas tras haber visto las imágenes, los voluntarios volvieron a ver las imágenes junto con otras nuevas, pero modificando algunas de ellas de forma que no eran exactamente iguales a las del día anterior, con un detalle nuevo no muy fácil de ver. Los voluntarios tuvieron que decir si la foto que veían era nueva vista el día anterior o parecida pero no exactamente igual. La mayoría fueron capaces de decir si habían visto antes la imagen o no, pero sólo los voluntarios que habían tomado la cafeína fueron capaces de detectar enseguida las diferencias sutiles, a diferencia de los del grupo que habían tomado el placebo.

La capacidad del cerebro para reconocer estas sutiles diferencias se denomina “patrón de separación” y es el que potencia la cafeína. Hay que tener en cuenta que no se debe sobrepasar una dosis mayor de 200 miligramos de cafeína ya que el efecto que tiene sobre la memoria tiene forma de gráfica en “U invertida”, lo que significa que hay un máximo de consumo de cafeína a partir del cual no solo no hay mejoría sino que se produce un empeoramiento en la capacidad de recordar.

Fuentes: Nature Neuroscience, Revista Forúm Café