El horno es, ante todo, una herramienta de trabajo. Como tal, deberá tener la mejor calidad y las utilidades más idóneas para satisfacer las necesidades de cada tipo de negocio. A la hora de elegir, el profesional debe tener en cuenta el volumen de producción que debe atender y el tiempo necesario para ello.

hornos para pizzas pueden ser de leña, de gas o eléctricos. Los hornos de leña resultan idóneos para aquellos establecimientos que buscan una cocción natural que otorgue un sabor auténtico y un toque artesanal. Para obtener los mejores resultados en un horno de leña, deben emplearse maderas de llama corta como la encina, el roble, el abeto o el olivo.

Los hornos de gas son los de uso más extendido en restauración. Permiten obtener una buena calidad de cocción sin resecar la pizza y dejándola melosa y con buen aspecto. Su sencillez de uso, rapidez, limpieza, consumo reducido y prácticas dimensiones convierten a estos hornos en óptimos aliados de locales con elevadas exigencias productivas.

La característica principal de los hornos eléctricos es su tamaño reducido y compacto, que puede presentar una ventaja según el establecimiento. La calidad de cocción es buena, aunque puede resecarse la masa ya que al contrario de los anteriores no utiliza vapor de cocción.

Fuente: Revista de Restauración Rápida y moderna (RRR)