Feb
12
Máquinas de vending contra el sobrepeso
Los problemas alimentarios están a la orden del día en las sociedades actuales, lo alarmante, además, es que uno de cada tres niños catalanes sufre sobrepeso. Uno de cada cuatro, obesidad. Muchos niños comen mal, en la escuela y en casa. Una forma de atacar el problema son las máquinas expendedoras de comida.
El Departamento de Salud recomienda que se instalen máquinas de vending con comida y bebida en las zonas que frecuentan los menores de 16 años y que, además, se sustituyan la bollería y otros productos calóricos por frutas, galletas integrales y alimentos lácteos.
La medida cuenta con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC) y la Asociación Catalana de Vending. Sin embargo, hay inconvenientes.
Ramon Rañé, portavoz de la Asociación de Vending, recuerda que el problema es que los productos bajos en calorías son más caros. Además, por ejemplo, las frutas requieren reposiciones periódicas y estas máquinas no suelen ser tan rentables. “Hay que tener en cuenta que en el sector privado los productos estrella son la bollería y las patatas fritas”, subraya Rañé.
La Generalitat recomienda que los productos saludables primen en los distribuidores automáticos: el agua, la leche, los yogures líquidos, los zumos naturales y los refrescos sin azúcar, entre las bebidas, y los bastoncillos de pan, los cereales, las galletas, las barras de cereales y la fruta fresca, entre los alimentos sólidos.
El Instituto Salvador Espriu de Barcelona hace ya tiempo que eliminó la bollería de las dos máquinas expendedoras que tiene disponibles para el alumnado. “Ahora hay productos como barritas y galletas integrales, aunque tienen un éxito relativo”, afirma Mireia García, coordinadora pedagógica.
El representante de la FAPAC, Josep Lluís Martínez, recuerda que a la asociación nunca le ha gustado la colocación de máquinas expendedoras en colegios y señala que la decisión depende del Consejo Escolar.
La consejera de Salud, Marina Geli, afirmó que la Generalitat no sancionará a las empresas, pero mantendrá “una evaluación continuada”. El objetivo es acabar con informaciones como la que se publicaba hace unas semanas. El 32% de los escolares de entre 8 y 11 años no han probado nunca las espinacas, el 23% no saben qué gusto tiene un tomate y el 15% no han comido jamás una naranja, según un estudio de la Fundación Dieta Mediterránea. Esta fundación, en colaboración con el Gremio de Restauración de Barcelona, ha impulsado un programa para conservar la dieta mediterránea en los bares y restaurantes de menú diario. “La dieta mediterránea en Cataluña se practica en el 70% de los establecimientos”, asegura Gaietà Farràs, presidente del gremio.
Fuente: www.elpaís.com